Para hacer frente al duro entorno exterior, los actuadores lineales solares utilizados en los equipos fotovoltaicos han sido sometidos a rigurosas pruebas y han superado las pruebas de impermeabilidad y niebla salina que se pueden utilizar a una temperatura baja de -40 °C, y la temperatura máxima de funcionamiento de los 60 °C, lo que contribuye a que se funcionen mejor normalmente en entornos complejos.

El actuador lineal eléctrico está diseñado de acuerdo con la estructura del producto de las aplicaciones fotovoltaicas, con una mayor adaptabilidad del producto y una instalación simple; se usa grasa sólida dentro del actuador lineal eléctrico que es resistente a altas temperaturas y adopta múltiples medidas de sellado, como anillos de sellado y anillos para polvos, por lo que no habrá fugas de aceite y fenómenos similares; y el volumen es pequeño y no ocupa espacio en el equipo, casi no se requiere mantenimiento durante la vida útil y el costo de mantenimiento posventa es bajo.